Cassata es el postre siciliano por excelencia. A pesar de la aparente sencillez de la receta, existen innumerables variantes locales que destacan por la tipicidad de las distintas recetas: la variante Palermo, la variante Messina (menos dulce), la variante Catania, la variante Trapani, la variante Nissena y la Siracusa. variante (que se distingue por las capas de bizcocho y la ausencia de glaseado).
Contar la historia de la cassata es contar la historia de la propia Sicilia. Ya antes de los romanos se hablaba de un postre que se preparaba mezclando ricota con miel. El término cassata derivaría de “cobrado” o también del árabe "qas'at" o es decir, cuenco volcado.
Desde la edad clásica del período greco-romano, el término "caseatus" se encuentra repetidamente para indicar un dulce con ricota. En 827 los árabes llegaron a Sicilia y trajeron el azúcar y también el arte de endulzar, así la ricotta, tradicionalmente hecha con leche de oveja, se endulza con azúcar y ya no con miel, se enriquece con el aroma de la canela y se colorea con frutas confitadas. En 998 se menciona durante el reinado de Emir Yussuf.
Cuando los españoles llegaron a Sicilia a finales del siglo XV, introdujeron el bizcocho.
En 1785, la cassata se identificó como una "especie de pastel hecho de ricotta endulzado con azúcar con una masa endulzada enrollada y de forma redonda. La cassata se considera un dulce de Pascua monástica conventual porque su forma redonda recuerda a la del sol y también porque las monjas la elaboran en los conventos desde hace siglos. La tradición dice que en 1575 el obispo de Mazara prohibió la producción de cassata a las monjas porque esta intensa actividad las distraía de la oración de los ritos de la Semana Santa.
La forma de la cassata asume la actual en 1860. Durante un evento internacional en Viena, y desde ese momento se llamará "Sicilian cassata".
Esto es gracias al maestro pastelero palermitano, el caballero Salvatore Gulì, que en aquella célebre ocasión creó este soberbio postre que se compone de dos discos de bizcocho con ricotta azucarada en el centro, rodeados de rectángulos de bizcocho alternados con rectángulos de masa de almendras pistacheras (mazapán), recubiertas de azúcar glas y fruta confitada en la que se especializaba la elaboración.
La apariencia exterior puede variar desde una escasa decoración de glaseado y un poco de cáscara de naranja confitada hasta una opulenta construcción barroca con cuentas de colores y media docena de frutas confitadas diferentes.
Nuevamente, según las variaciones locales, puede haber ingredientes adicionales, como pistachos, piñones, chocolate, canela o agua de azahar . Un antiguo proverbio siciliano dice: "Tintu è cu nun mancia a cassata a matina ri Pasqua" ("Quien no come cassata en la mañana de Pascua")