A menudo se confunde con el sorbete junto con el que se puede considerar uno de los progenitores del helado y del que se diferencia en su consistencia más granular (de ahí el nombre) y cremoso al mismo tiempo. A diferencia del helado y el sorbete, casi no habrá aire en el producto final.
El secreto está en la preparación y es importante que la congelación se realice de forma paulatina y manteniendo la mezcla en movimiento, para que el agua no se separe en forma de insípidos cristales de hielo con aroma azucarado. Se suele servir en copas de cristal transparente.
Tradicionalmente se acompañaba con pan fresco y crujiente, que con el tiempo ha sido sustituido por la típica brioscia siciliana preparada con masa de huevo leudada y una base semiesférica rematada por una bola (llamada tuppu o coppola o incluso nariz). Una granita câ brioscia era y es el desayuno típico siciliano, especialmente en verano y en las zonas costeras.
Los orígenes del granizado son árabes. Los árabes trajeron a Sicilia la receta del sorbete, una bebida helada aromatizada con jugo de frutas o agua de rosas. En el siglo XI, después de la conquista de los normandos, el rey Roger concedió al obispado de Catania la ladera del Etna frente a Catania, con la obligación de abastecer de nieve a la ciudad. A partir de ese momento se empezó a utilizar la nieve, que en invierno se recogía en las montañas Peloritani, Nebrodi, Madonie o Iblei y sobre todo en el Etna, almacenada durante el año en los nivieri, construcciones especiales de piedra erigidas sobre cuevas naturales o artificiales. En verano se tomaba el hielo formado y luego se raspaba y se cubría con almíbares de frutas o flores.
En el este de Sicilia, se llama en el dialecto "minnulata" de origen Etna se transmite que los antiguos habitantes de Sicani tomaron el hielo del Etna y agregaron las almendras licuadas mezclándolas, se hizo una almendra, este es el nombre de Minnulata en dialecto catanés, al que llaman almendras mennule. Durante el siglo XVI se mejoró considerablemente la receta de los sorbetes, descubriendo que la nieve, mezclada con sal marina, podía utilizarse como eutéctico para poder congelar los preparados, pasando así la nieve recogida de ingrediente a refrigerante. Nació el pozzetto, una cuba de madera con
dentro de un balde de zinc, que podía girarse con una manivela. El espacio intermedio se llenó con la mezcla eutéctica y luego se colocó todo en un lecho aislante de paja. La mezcla congeló el contenido del pozo por sustracción de calor, mientras que el movimiento de rotación evitó la formación de cristales de hielo demasiado grandes. El granizado preparado de esta manera ha reemplazado a la rattata a lo largo de los siglos. Durante el siglo pasado, el pozo manual enfriado por hielo (o nieve) y sal fue reemplazado en todas partes por la heladera.
No es fácil determinar una "formulación original" de granizado. Según fuentes autorizadas, los granizados sicilianos más tradicionales eran los que tenían sabores de limón, jazmín (scursunera) y moras negras.